viernes, 1 de junio de 2012
Bienvenidos
Decía Aristóteles que la esperanza es el sueño del hombre despierto.
En este blog encontrareis muchas penas, muchos desgraciados que lo están pasando realmente mal. Pero la intención no es poneros tristes, sino abriros los ojos y la puerta a la esperanza.
De lo que se trata es de mostrar de forma positiva el ejemplo de tantas personas grandes que ayudan para que todo vaya mejor. Porque entre todos, granito a granito, podemos hacer grandes cosas.
Comenzamos entonces por los finales felices, como el de Peni (ahora Lola), la pequeña protagonista de este blog. Lo estaba pasando especialmente mal en la perrera, tan pequeñita la pobre. Se acurrucaba hecha un ovillo, pegada a las rejas, muerta de miedo, buscando el cariño de todo el que se acercase. Ahora está feliz de la vida con una maravillosa familia que se animó a adoptarla, y la quiere y la cuida como se merece.
¡Que cunda el ejemplo!
Y en la próxima entrada.... más finales felices.
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