A la pequeña MISI, cuyos gritos de desesperación se escuchaban en todo el recinto, también la hemos sacado de la jaula. Es una perrita buenisima y supercariñosa que cambió por completo cuando se vio fuera de su encierro.
Esta mañana ha llegado a Madrid, donde la esperaban voluntarias de Animales con un Nuevo Rumbo, una estupenda asociación que ha podido hacerle un huequito y donde va a estar muy bien cuidada hasta que encuentre a su familia definitiva.
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